Elementos Etnográficos

Unido a la evolución del paisaje agrario surgen una serie de estructuras, la mayoría construidas con piedra seca, que otorgan un sello de identidad al medio rural de la isla. Las adaptaciones al territorio surgen con la necesidad de supervivencia de la población en un entorno árido y seco.

Aljibe

Los aljibes son construcciones subterráneas que servían para almacenar el agua de lluvia que caía a lo largo del año. Lanzarote se caracteriza por ser una isla poco lluviosa forzada a la búsqueda de construcciones para almacenar agua.

Los aljibes han sido la principal fuente de agua potable hasta épocas recientes para la población de Lanzarote.

Paredes simples y dobles

La población agrícola está acostumbra a delimitar sus propiedades con muros de piedra de poca altura. Además sirve para proteger a los cultivos de los azotes de los vientos.

Las paredes de gran tamaño y las paredes dobles surgen durante la preparación de los arenados en aquellas zonas más volcánicas.

Pasero o Secadero

Son acondicionamientos de piedras realizados sobre el nivel del terreno. Encima de estas estructuras se colocan piedras pequeñas «ripio o cascajos», sobre los que a su vez se deposita la fruta para pasarla y secarla al sol. La fruta fue fundamental en la alimentación de las personas de la isla.

Estas estructuras son idóneas para la deshidratación de los alimentos al estar ubicadas lejos del alcance de los animales, en zonas muy soleadas, bien ventiladas y sin momentos de sombra en toda la jornada.

Choza o Taro

Las funciones de estas construcciones entre los agricultores y pastores servían de protección contra el sol, viento o lluvia. Asimismo, cumplían funciones de almacenamiento de aperos de labranza o de la cosecha (utensilio o herramienta de determinados oficios o actividades, en especial de las faenas agrícolas) que se iba recogiendo.

Este tipo de estructuras, cuando estaban cerca de las viviendas, eran usadas a modo de neveras (para secar queso o el pescado).

Toril o Goyro

Cuando el pastor sacaba al rebaño, algunas ovejas o cabras parían. Para evitar que los recién nacidos (corderos o baifos) fueran atacados, los alojaban en unas estructuras de piedra.

Estas estructuras (normalmente) se encuentran refugiadas del azote de los vientos. Una vez el animal dentro, lo tapaban con una piedra en su parte superior, asegurándose así que no pudiera salir ni ser visto.

Cuarto de aperos

Un cuarto de aperos por definición es un recinto para el depósito de instrumentos y herramientas necesarias para la labranza, ligado pues a explotaciones agrícolas. Normalmente son de pequeñas dimensiones y de una planta. El que encontramos en la finca fue construido en 1935.

La mayor parte de los existentes en la zona, al tratarse de zona de viñedos, poseían también un pequeño lagar en el que obtenían los caldos que transportaban en burros y camellos a las poblaciones donde los vinificaban, ahorrándose así el tener que transportar también los hollejos.